Y aunque nunca supe como,empezar esto, cuando conoces a una persona no puedes llegar a imaginar lo importante que será ella para ti en un futuro. Cuando la conoci pensé "vaya, que bonita, le gusta Pereza igual que a mi." Y ahi acabo todo. Ni siquiera era capaz de imaginar que en menos de un año me dejaria la voz en el concierto mas especial de mi vida con ella, ni era consciente del abrazo que nos daríamos al sonar los primeros acordes de "Superhermanas", y no, tampoco imaginaba que me perderia con ella en las calles de Madrid, es curioso, porque Madrid siempre ha sido nuestra ciudad favorita (despues de Nueva York), y ahí estabamos las dos el nueve de junio, en Atocha, camino del Retiro, canturreando una canción de "Almas mudas" (la unica que nos sabiamos la noche anterior) y así ibamos por Madrid con resaca de Pereza y burger King y Starbucks en mano, ella me enseñaba la ciudas y yo me reia de los guiris y del Nomo, y luego ella me seguia, porque sus ojos son de un azul que flota y los mios son azul, y luego otro azul por arriba que cuidado, no es el mismo azul. Esos dos días no los cambiaria por nada del mundo, ni todas las conversaciones con ella a nosecuantos KM de distancia. Y a pesar de la distancia, somos las mejores superhermanas que van por ahí planeando el asalto al mundo, porque nada se me ocurre nada ss suficiente para decir lo que tengo yo adentro. Y estamos planenando el cambio, el cambio de irnos a vivir a nuestro piso de Gran via, de contar las baldosas del baño del siroco, y de bajar por los garitos. Pa mi triste playa quiero sus olas. Y voy a dejar de ponerme sentimental, que parezco uno de los de operacion triunfo.
Felicidades, Kimera. Y que nos queden muchas velas por soplar, pequeña. uh, ah ah ah.
